Una mañana de septiembre de 2003, el campanario de la iglesia de Sare se incendió y quedó casi completamente destruido. Un año después, el escultor navarro Juan GORRITI descubrió los restos carbonizados de su armazón en un campo cercano. De acuerdo con el ayuntamiento, se encargó de revivir las vigas quemadas convirtiéndolas en esculturas, que hoy se pueden ver en la iglesia.
La iglesia de San Martín también tiene un recuerdo de su historia desde el siglo XVII, estelas discoidales de bronce, tres pisos de galerías típicas del País Vasco y una torre con seis pisos de vigas de roble. El campanario ha sido completamente reconstruido. Se puede visitar, en particular para ver su campana, la más decorada de Francia.
La oficina de turismo de Sare organiza visitas guiadas de junio a septiembre: ¡nuestra opinión!